Muchas veces me parece que personas hayan decidido tratarme como inexistente. ¿Cómo debo amarles?
Muchas veces me parece que personas hayan decidido tratarme como inexistente, como un cadáver enterrado durante mucho tiempo, que una vez vivió en el mundo, pero ahora no. Y siempre he sabido que soy un inconveniente. Sin embargo, en realidad, no he muerto. Todavía existo en el mundo. Quizás yo no exista en sus mundos, pero ellos nunca se dejaron de existir en el mío.
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