Las Ovejas y La Puerta de su Redil
Jesús se describe como la puerta del redil, asegurando la protección y guía de sus verdaderas ovejas, que solo siguen su voz y no la de los ladrones. Contrasta su misión de dar vida eterna con la de los ladrones, que buscan robar y destruir. Solo a través de él se obtiene vida abundante y eterna.